Por Darío Hernán Irigaray

Hay que reconocer que a las trabajadoras y trabajadores de salud los mandaron a la trinchera, a pelear una guerra contra un enemigo desconocido, sin cura, sin vacuna, poniendo en riesgo su vida y la de su familia. Vieron morir a compañeros, padres y hermanos. Mientras el resto nos quedamos en casa cuidándonos.

Durante más de un año, y una inflación que superó el 35% durante 2020, y ya lleva un 10% durante 2021, el gobierno neuquino, no solo que no reconoció su comprometido trabajo, sino que, arregló por debajo de la mesa con un gremio cómplice y corrupto por solo el 15%.

Esto generó una indignación generalizada, que se incrementó por los distintos arreglos con docentes, judiciales y legislativos, por encima del 25%, sumado al incremento de las dietas de los diputados, quienes descaradamente salieron a hablar mal de los trabajadores de Salud por cortar las rutas.

Una foto dice más que mil palabras, ellas, solas, la Ministra de Seguridad Vanina Merlo y la Ministra de Salud, Andrea Peve, sentadas en una mesa, para juntarse con los autoconvocados de Salud, supuestamente forzadas por la fiscalía neuquina quien instó a las partes a dialogar.

Ningún otro funcionario del gobierno las acompaña, ni el gobernador de la Provincia de Neuquén, Omar Gutiérrez, ni el Ministro Jefe de Gabinete Sebastián González, ni el Ministro de Economía Guillermo Pons, quienes podrían acercar una respuesta y compromiso concreto para resolver el conflicto salarial de los trabajadores y trabajadoras de la Salud.

Hay que recordar que la médica pediatra Andrea Peve hace 6 años atrás era una trabajadora de Salud. Desde el Hospital Heller, donde trabajaba, aseguran que no la vieron más y se olvidó de las problemáticas que continúan hasta hoy en día.

Lo primero es la salud. Sin salud no se puede trabajar. Sin salud no se puede vivir. Pero para el gobierno parece lo primero son los negocios y el resto se va resolviendo con el menor impacto.

Por eso, golpearon el corazón de Vaca Muerta, el bolsillo de la provincia, el generador de regalías y negocios para todos.

Cientos de trabajadoras y trabajadores de Salud se dirigieron desde toda la provincia para realizar bloqueos en los accesos a los principales yacimientos y alrededor de la ciudad de Añelo para paralizar la actividad.

Se habla de millones de dólares de pérdidas que se generaron en estos cerca de 4 días de párate absoluto. El único responsable, el gobierno neuquino, quien se negó al dialogo con los autoconvocados de Salud, por más de 40 días.

La policía instó a que levantaran los cortes, llegaron las ordenes firmadas por un juez, pero los manifestantes se mantuvieron firmes, y el apoyo de la comunidad no tardó en llegar.

Los vecinos de Añelo salieron a manifestarse en apoyo a los trabajadores de Salud, junto a camioneros que transmitieron un gran compromiso y acompañaron con bloqueos con sus propios camiones.

Pasaban las horas y la ciudadanía esperaba el accionar por parte del gobierno neuquino. Parecía que jugaban al desgaste y enfrentamiento de quienes querían seguir su camino, pero les salió mal su apuesta.

La fiscalía neuquina salió a mediar el conflicto instando a las partes a sentarse. Se sentó un precedente único, reconociendo a los autoconvocados, luego de 40 días de desconocerlos como representantes válidos de los trabajadores.

Desde todos los rincones de la provincia el pueblo salió en apoyo a los trabajadores de Salud, hasta los mismos damnificados, al borde del desabastecimiento, los que no podían trabajar, todos los apoyan. En todas las localidades de la provincia se expresa el aliento a favor de los trabajadores de la Salud.

¿Cómo puede creer el gobierno que alguien esté en contra de los reclamos de Salud?

¿Cómo piensa el gobierno que se les crea qué no tienen dinero, si lo despilfarran?

¿Cómo afirman que sólo se van a reunir con gremios con personería jurídica, cuando se encargaron de prohibir la creación de otros que sí representan a los trabajadores de Salud?

Algunas de las preguntas que se escuchan en la calle, donde sólo impulsan una inimaginable indignación y desprecio absoluto por nuestros gobernantes.

Esperemos que en las próximas horas se resuelva el conflicto, otorgando como mínimo un 30% de aumento, devolución de las quitas por paros realizados, y propongan aumentos escalonados para los próximos meses, priorizando y cuidando, a quienes dieron todo por nosotros.