El ministerio de Salud de la Provincia del Neuquén presentó su informe a 45 días de que fuera declarada la Emergencia Sanitaria. En el escrito detalló tanto las deficiencias que encontró en el sistema público, como las estrategias que puso en marcha para comenzar a resolverlas; entre ellas, la compra de insumos para dar rápida respuesta.
El informe detalla esas compras y señala que, en los próximos 30 días, se concretarán compras, a través de la Ley de Emergencia, por un total de 17.700 millones de pesos.
El diagnóstico
En su informe, el ministerio narró que la evaluación que puso en marcha ni bien asumió el nuevo gobierno, arrojó que los hospitales, centros de salud y postas sanitarias evidenciaron falta de mantenimiento, y que en las zonas rurales hubo salas que cerraron por la falta de servicios.
Uno de los mayores problemas fue “el faltante básico de insumos de esterilización, limpieza, quirófanos, reactivos en laboratorio, en descartables y medicamentos de uso en internación o ambulatorio”. La gestión del ministro Martín Regueiro comenzó con stock cero en medicamentos básicos e insumos de uso habitual.
“Al iniciar la gestión se tomó conocimiento de la deuda a proveedores que, al 9 de diciembre de 2023, ascendía a 11.400 millones de pesos, la cual es equivalente al presupuesto aprobado por la Legislatura para el rubro, de 13.063 millones de pesos para todo el año 2024”, señala el informe.
También detectó que “los indicadores sanitarios de estructura están al límite, con evidente retroceso en el último año. Los índices que arrojan datos alarmantes son el de mortalidad infantil, cuya tasa es reconocida a nivel nacional. El 2023 mostró la mayor tasa de los últimos años, siendo de 6,48 cada mil nacidos vivos, contra 4,2 para el año 2022”, dice el informe.
Del mismo modo destaca que “se recibió un plantel de 413 vehículos, de los cuales el 49,8% se encontraba inutilizado. En el caso de la flota de 155 ambulancias, sólo 82 unidades (53%) estaban operativas, generando dificultades de operatividad pre e interhospitalaria”.
Respecto del personal, la nueva gestión encontró que “la cartera sanitaria cuenta con 1.735 profesionales médicos, con una dispar distribución territorial (entre 300 y 1.000 habitantes por médico según la región), donde las mejores tasas se encuentran en la región Sur, Confluencia y Norte, y las peores en Limay Medio y Vaca Muerta”.
En cuanto a las vacunas en embarazadas, “se evidenció una cobertura del 80% cuando el valor deseable -según la OMS- es del 95%”. Eso fue así, pese a que no hubo faltante de vacunas.
Las respuestas
Estas y otras adversidades (como las deficiencias en la atención de salud mental) llevaron al gobernador Rolando Figueroa a proponer la Emergencia Sanitaria, que la Legislatura convirtió en ley. Se inició, de este modo, una fuerte inversión que es posible gracias a las políticas de austeridad y a la eliminación de gastos innecesarios del Estado, en estos momentos críticos para las finanzas, por la escalada inflacionaria y los recortes presupuestarios que ejecutó el gobierno nacional en perjuicio de las provincias.
La Emergencia Sanitaria es una herramienta clave que permitió dar una respuesta rápida al abastecimiento de insumos y medicamentos. Se cumplieron, entre otras cosas, los plazos previstos de comienzo del ingreso de stock a los 45 días de sancionada esta ley.
El equipo del Ministerio de Salud planteó un plan de contingencia en tres etapas, vinculadas a la urgencia de la demanda, a la criticidad del insumo y al tiempo de gestión administrativa del insumo.
En la primera etapa de 4 semanas, se realizaron compras de urgencia a partir de fondos de recupero financiero principalmente, la regularización gradual de deuda a proveedores, la puesta a punto del Sistema Farmacia Hospitalaria (SiFaHO) que permite el control de stock desde depósito central al paciente, la gestión de compra de insumos para 4 meses y la inversión para equipamiento de resolución inmediata.
Hasta el día de hoy se generaron órdenes de compra por un total de 8.700 millones de pesos, de los cuales 1.030 millones fueron por Ley de Emergencia Sanitaria. De ese monto, 728 millones fueron para reactivos de laboratorio, 292 millones para medicamentos y 44 millones para reparación de tomógrafo el Hospital H. Heller.
En los próximos 30 días se estarán concretando compras, a través de la Ley de Emergencia por un total de 17.700 millones de pesos, los cuales cubrirán la demanda provincial de los siguientes 4 a 8 meses para medicamentos, insumos de laboratorio, biomédicos e insumos médicos.
En la segunda etapa de 12 semanas se avanzará en el control de stock con implementación de SiFaHo, optimización de depósito central e intermedios, recepción de insumos y compra estratégica anual, planes de pago a acreedores, regularización de deuda de obras sociales y prepagas con el ministerio con ajustes en la cobranza, confección de pliegos para provisión permanente de insumos y de servicios tercerizados.
En la tercera etapa se optimizarán los recursos técnicos y físicos, la trazabilidad de insumos y las estrategias para finalizar la emergencia sanitaria.
“Nos centramos en la atención primaria de la salud, entendiendo que la salud se hace en el territorio, de manera integral y accesible a la comunidad. Un sistema de salud tiene que ser abierto, accesible y centrado en la salud como derecho humano fundamental; proveyendo insumos, medicamentos y soluciones a una persona para que goce de plena salud”, concluyó el ministerio en su informe.
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