El gobierno nacional dispuso un nuevo aumento en las facturas de gas y electricidad para comercios, industrias y hogares que, a diferencia de las subas anteriores, será destinado completamente a reducir el gasto en subsidios. La Secretaría de Energía además acotó el consumo máximo subsidiado que tendrán los hogares de ingresos bajos y medios.
A través de cuatro resoluciones publicadas el miércoles 5 de junio en el Boletín Oficial, Energía simplificó el esquema tarifario de gas y electricidad que regía para los tres niveles de hogares segmentados –altos (N1), bajos (N2) y medios ingresos (N3)–. Además, distribuyó el costo del recorte de subsidios entre todos los usuarios, a diferencia de lo que había hecho en los meses previos, cuando dejó sin modificaciones los aumentos para los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios.
En concreto, en gas, dispuso que los usuarios pagarán un precio promedio de US$3,29 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector). Hasta mayo, los comercios, industrias y usuarios de altos ingresos pagaban US$2,94. En el sendero original de aumentos, antes que el Ministerio de Economía pospusiera la actualización que correspondía el mes pasado, estos usuarios iban a pagar US$4,49. Por lo tanto, la Secretaría de Energía decidió reducir el incremento original, que hubiera significado un fuerte ajuste en las boletas en invierno, señala la nota de Sofía Diamante en “La Nación”.
Para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), que estaban pagando US$0,78 y US$1,16, respectivamente, el nuevo precio de referencia también será US$3,29, aunque estará bonificado hasta un cierto tope de consumo. Los N2 pagarán el 36% del valor de referencia y los N3, el 45%; es decir, US$1,18 y US$1,81. Esto equivale a una bonificación de 64% y de 55%, respectivamente.
Los hogares de ingresos bajos, que antes tenían un subsidiado ilimitado, ahora tendrán un tope máximo, que será el mismo bloque de consumo que tienen los usuarios de ingresos medios. Cuando estos hogares se excedan del consumo máximo subsidiado, pagarán el precio de referencia establecido (US$3,29).
Pese a estos aumentos, todos los usuarios residenciales, hogares e industrias seguirán recibiendo subsidios, ya que el costo real de producir e importar gas durante todo el año es aproximadamente US$5,2 el millón de BTU. Es decir, las industrias, comercios y los N1 pagarán el 63% de lo que cuesta el gas; los N2, el 22%, y los N3, el 35%. El resto del costo lo cubre el Tesoro Nacional.
En lo que se refiere a electricidad, la situación será similar. El nuevo precio de referencia de la energía eléctrica es $57.214 el MWh, aunque la Secretaría de Energía aclaró que el costo real sin subsidios es $71.411.
Hasta el mes pasado, los usuarios de altos ingresos, comercios e industrias pagaban $44.401; los de bajos ingresos, $2981, y los de ingresos medios, $3756. Es decir, el 70% de los hogares pagaban menos de 5% de lo que cuesta la generación eléctrica.
Al igual que con el gas, los usuarios N2 y N3 tendrán bonificado su consumo hasta un volumen máximo, que será de 350 kWh por mes para los hogares de ingresos bajos (antes era ilimitado) y de 250 kWh para los de ingresos medios (antes eran 400 kWh por mes).
Hasta ese tope de consumo, los usuarios N2 pagarán el 28,08% del valor de referencia y los N3, el 44,06%; es decir, $16.065 y $25.208 el MWh. Esto equivale a una bonificación de 71,92% y de 55,94%, respectivamente.
En concreto, las industrias, comercios y los N1 pagarán el 80% de lo que cuesta la generación eléctrica; los N2, el 22%, y los N3, el 35%
A las entidades de bien público, clubes de barrio y de pueblo, y otras categorías de usuarios sin fines de lucro asimilables, se le aplicarán las bonificaciones al precio de gas y de la electricidad correspondientes a los usuarios residenciales de ingresos bajos para el total del volumen consumido.
Para amortiguar el aumento, el Ministerio de Economía dispuso que nuevamente se postergue la suba de tarifas que le correspondía a las empresas distribuidoras y transportadoras de gas y electricidad.
El valor final de las boletas de energía se compone del costo de tres servicios, más el recargo de los impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales. Se encuentra el costo de generar electricidad o producir gas, el de transportar la energía a los centros de consumo y el de distribuirlo en hogares, comercios e industrias.
La Secretaría de Energía había fijado una fórmula de ajuste automática para las tarifas de distribución y transporte, que tenía que empezar a regir en mayo. Sin embargo, nunca se aplicó porque tanto el mes pasado como el actual, el Gobierno postergó los aumentos. (La Nación).
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