Su libro es una investigación que pone al descubierto la trama de la dependencia de nuestra patria, donde reina el latifundio y los imperialismos causa de la opresión de nuestro pueblo y el saqueo de nuestras riquezas.


El complejo asentado sobre el rio Paraná con epicentro en el gran Rosario, se ha convertido en la Potosí del siglo XXI. Por el río Paraná se comercializa el 75% de las exportaciones de nuestro país y el 50% de la proteína consumida por el mundo, leche, carne, cereales y otros. Ese comercio es controlado por monopolios extranjeros que fijan precios, cupos, etc. y tienen en sus manos nuestra soberanía.


Empresas como Cargill, Dreyfus, Bunge, Noble y otras, de origen Norteamericanas, inglesas, francesas, Chinas, en connivencia con las grandes cerealeras del país se han adueñado de los puertos del litoral. Son miles de millones de dólares que salen de nuestro país y se estima que no menos de 1/3 de la cosecha Argentina es comercializada en negro.


Es el enriquecimiento de unos pocos a costa del hambre del 40% de los argentinos.


El estado Argentino ha perdido la soberanía sobre los puertos, el dragado y los controles de cargas que hoy están en manos de monopolios extranjeros.


Lo que pertenecía al pueblo Argentino fue privatizado, hace más de 25 años, durante el gobierno de Menem, se creó HIDROVIA S.A. manejada por la empresa Belga Jan de Nul y Emepa(Argentina). Quedando el Estado Argentino fuera del control de puertos y el comercio exterior.


A pocos días de renovarse la concesión de la Hidrovía este libro alumbra la necesidad de que el estado Argentino tome el control de nuestros puertos y el comercio exterior para recuperar nuestra soberanía, controlando a estas empresas extranjeras, para que nuestro pueblo pueda liberarse de tantas injusticias y desigualdades.