Un fallo judicial en contra de Reino Unido, el jueves pasado, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS) ratificó la soberanía de la República de Mauricio sobre las Islas Chagos.
Por mayoría de ocho a uno, el ITLOS resolvió que tiene competencia para resolver el diferendo de límites marítimos entre Mauricio y Maldivas, que incluye aguas adyacentes a Chagos, y rechazó la pretensión de Maldivas de considerar al Reino Unido como “tercero indispensable” en el caso, según indica el texto del fallo, publicado por el tribunal en su sitio web.
Cuando Mauricio presentó la demanda para determinar las fronteras entre ambos estados, Maldivas realizó varias objeciones preliminares con el argumento de que el tribunal no tiene jurisdicción para resolver porque había una cuestión pendiente sobre la soberanía de Chagos en la que el Reino Unido era una parte obligatoria y no estaba siendo consultada.
“La Sala Especial considera que los hallazgos en su conjunto le proporcionan una base suficiente para concluir que Mauricio puede ser considerado como el Estado ribereño con respecto al Archipiélago de Chagos a los efectos de la delimitación de una frontera marítima incluso antes del proceso de descolonización de Mauricio se completa”, resalta la sentencia.
El Tribunal Internacional del Derecho del Mar (Itlos) ratificó la soberanía de la República de Mauricio sobre el archipiélago de Chagos, que está en posesión de Reino Unido.
Frente a este nuevo fallo, el primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth, le exigió a Gran Bretaña que finalice su “ocupación ilegal” de las islas. Poco después de que se conociera la sentencia, afirmó que “el juicio de la sala especial del Itlos es claro e inequívoco: Mauricio es soberano sobre el archipiélago de Chagos”.
Según remarcó, en diálogo con el diario The Guardian, “el Reino Unido debe ahora ajustarse plenamente al derecho internacional: debe poner fin de inmediato a su ocupación ilegal del archipiélago de Chagos, que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y ahora el Itlos determinaron que cae exclusivamente dentro de la soberanía de Mauricio”.
A su vez, la autoridad de esta nación insular ubicada en el Océano Índico, recordó que “en unos días, el Reino Unido asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad (de la ONU)” e instó al país europeo a anunciar durante este mandato “que cumplirá con el derecho internacional”.
Asimismo, Jugnauth indicó que el eventual fin de la ocupación británica de Chagos “no tiene implicaciones para la base militar estadounidense en Diego García (una de las islas del archipiélago), que Mauricio se comprometió a mantener”.
Cabe recordar que el Reino Unido retuvo la posesión de Chagos después de que Mauricio obtuvo la independencia en 1968, pagándole a esta nación más de 4 millones de libras esterlinas por las islas. En los años 70, entre 1500 y 2000 isleños fueron deportados por la fuerza para que la isla más grande, llamada Diego García, pudiera ser alquilada a los Estados Unidos para usarla como base aérea. Desde hace cuatro décadas, los chagosianos expulsados, realizan manifestaciones pidiendo que se les permita volver y denuncian “el doble discurso” de Londres, que defiende el derecho a la autodeterminación de los kelpers de las Malvinas pero les niega a ellos ese derecho.
tanto, Londres volvió a desconocer el reclamo luego de la publicación del fallo del Itlos. Un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, declaró a la BBC: “El Reino Unido no tiene ninguna duda sobre nuestra soberanía sobre el Territorio Británico del Océano Índico (BIOT, en inglés), que estuvo bajo dominio británico continuo desde 1814; Mauricio nunca tuvo soberanía sobre el BIOT y el Reino Unido no reconoce su reclamo”.
En mayo de 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) había aprobado una resolución que le exigía al Reino Unido terminar la administración colonial del Archipiélago de Chagos. En aquel momento, la Cancillería argentina celebró lo sucedido como un precedente en el reclamo del país por la soberanía de las Islas Malvinas.
Pero el Reino Unido, ignoró esa resolución. Por eso, Mauricio acudió al Itlos para que resolviera su disputa con Maldivas, con el objeto de reforzar sus argumentos contra el Estado británico, algo que se cumplió este jueves.
En la Asamblea General de la ONU, 116 países, entre ellos la Argentina, votaron en 2019 a favor de la resolución no vinculante basada en el dictamen de la CIJ, que fue presentada por países africanos y que urgió al Reino Unido a “retirar su administración colonial” de las islas de Chagos en un plazo de seis meses.
De los 193 que integraban la Asamblea solo seis, entre ellos el Reino Unido y Estados Unidos, votaron contra la medida, copatrocinada por la Argentina. Mientras que otros 56 se abstuvieron, incluyendo a Canadá, Francia y Alemania, y 15 no votaron.
La similitud del reclamo de Chagos con Malvinas
Sucesivos gobiernos argentinos compararon el conflicto que la República de Mauricio tiene con Reino Unido sobre la soberanía de Chagos con el de la Argentina por el dominio de las Islas Malvinas. “Aunque el caso del Archipiélago de Chagos no puede igualarse a la cuestión Malvinas, en ambos casos están involucrados principios rectores de la descolonización”, remarcó en 2019 el Ministerio de Relaciones Exteriores Nacional comparando ambos conflictos.
El pasado 3 de enero, con motivo de los 188 años de la ocupación de las Islas, el Gobierno nacional reafirmó su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. A través de un comunicado oficial, pidió por “sus legítimos e imprescriptibles derechos” sobre este territorio.
Las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos”, detalló la Cancillería argentina. Y aclaro que la invasión “nunca fue consentida por gobierno argentino alguno”.
Finalmente, desde el Gobierno aseguraron que “la recuperación del ejercicio efectivo de nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas es un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino, tal como se encuentra plasmado en nuestra Constitución Nacional y constituye una política de Estado”. Y llamaron la atención de la comunidad internacional respecto de la necesidad de realizar negociaciones bilaterales entre Reino Unido y la Argentina que permitan encontrar una solución pacífica a la disputa de soberanía.
En ese aniversario, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur Daniel Filmus, también realizó una publicación en sus redes en el que reclamó: “Es hora de que el Reino Unido retome el diálogo según la resolución 2065 de la ONU. No hay lugar para el colonialismo en el Siglo XXI”.
El 16 de diciembre de 1965 la Asamblea General adoptó la resolución 2065 –la primera referida exclusivamente a la cuestión Malvinas-, a través de la cual reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido e invitó a ambos países a negociar para encontrar una solución pacífica a la controversia, informa la web de Cancillería.
Desde su asunción como presidente, Alberto Fernández dejó clara su postura frente la soberanía sobre este archipiélago. Como una de sus primeras medidas de Gobierno, en diciembre de 2019, reflotó la secretaría de Malvinas para revisar los acuerdos con Gran Bretaña y profundizar el reclamo.
En septiembre pasado, el Ejecutivo presentó un nuevo mapa, en el que marcó sus nuevos límites continentales, así como una extensión de sus límites marítimos. El proyecto fue aprobado a comienzos de agosto y se espera que esta nueva imagen sea incluida en toda la cartografía oficial, para que sea utilizada en ámbitos educativos e instituciones públicas.
Con la Ley 27.757 de Espacios Marítimos aprobada el 4 de agosto por el Congreso Nacional, se dispuso de este nuevo diseño cartográfico. Además, se incorporó la indicación de que se demarque “el límite exterior de la Plataforma Continental Argentina continental e insular de acuerdo con los puntos de coordenadas geográficas consignados”, en un anexo que proviene del artículo 6° de la preexistente Ley 23.968 sobre Espacios Marítimos.