Este llamado global que se realiza el último sábado de marzo desde hace más de una década reclama a los líderes del mundo que asuman responsabilidades para enfrentar, entre otras causas, el cambio climático, disminuir los residuos plásticos y revertir la pérdida de biodiversidad.

“Con evidencias que apuntan a una estrecha relación entre la destrucción de la naturaleza y la creciente incidencia de brotes de enfermedades infecciosas como el COVID-19, La Hora del Planeta 2021 busca unir de forma digital a las personas invitándolas a hablar por la naturaleza”, declaró Roberto Troya, Director Regional de América Latina y el Caribe del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund, WWF).

Corría el año 2007 cuando la oficina de WWF de Sidney decidió organizar un apagón de las luces de la ciudad y de los edificios más emblemáticos . El año de su surgimiento, esa primera Hora del Planeta convocó a dos millones de personas, y al año siguiente se convirtió en un movimiento mundial, siendo la campaña de WWF que más personas ha movilizado en la historia a nivel global por una misma causa.

En 2019, cientos de millones de personas de más de 188 países de todos los continentes, en más de 7000 ciudades, apagaron sus luces, llegando así a la edición récord de esta movida.

Colombia fue el primer país latinoamericano en sumarse, en 2008. Al año siguiente se apuntaron Chile, Argentina, Perú, Brasil y México. Este año, al igual que los últimos cuatro, además de las propuestas nacionales que varían de país en país, habrá una Hora del Planeta Latinoamericana.