Pese a que por ley se debe dar la paridad, el hecho de que la mayoría de las boletas de los diferentes distritos estén encabezadas por varones, dificultó nuevamente la posibilidad de que se obtenga el 50/50: en este turno ingresaron 66 varones y 61 mujeres.
La presencia de mujeres en la Cámara baja es actualmente del 42,08 por ciento (109 sobre 257) y desde el 10 de diciembre serán 118, sumando las 61 que ingresan y las 57 con mandato hasta 2023.
Si bien se cumplió con la proporcionalidad de candidaturas, ya que en todas las listas se intercalaron con un varón y una mujer; el hecho de encabezar la nómina juega un rol fundamental a la hora conseguir la pretendida paridad, sobre todo en aquellas provincias donde ingresa sólo el primer ubicado en la oferta electoral.
De las 134 boletas que superaron el filtro de las PASO para competir el próximo domingo, 86 están encabezadas por varones y 48 por mujeres, lo que representa sólo un 35 por ciento para el género femenino.
De las 54 boletas que lograron ubicar diputados nacionales solo el 31 por ciento estaba encabezada por mujeres: 38 llevaban un hombre al tope y sólo 16 a una mujer. Diferencia clave en aquellos casos en los que sólo conseguía banca nacional el primero de la nómina.
En la oferta electoral que se encontró ayer en el cuarto oscuro, sólo en tres de los 24 distritos aparecían más mujeres que hombres encabezando las listas: Tucumán (cuatro contra uno); Chubut (cuatro contra uno) y La Pampa (tres contra dos).
La contracara se dio en Formosa y en Chaco, donde todas las boletas, tres y cinco respectivamente, están encabezadas por varones; mientras que en Rio Negro, de las seis boletas en competencia, las cabezas de lista se dividieron por partes iguales.
En los otros 18 distritos, las listas encabezadas por varones fueron más que las encabezadas por mujeres.
En cuanto a la pertenencia partidaria, el Frente de Todos presentó a mujeres encabezando las boletas en 12 de los 24 distritos electorales; mientras que Juntos (con sus diferentes denominaciones según provincias), ofreció a cuatro mujeres y a veinte hombres al frente de las nóminas.
La izquierda, fuerza con propuesta en 22 de las 24 provincias, postuló como cabezas de lista a 13 mujeres y 9 varones.
En cuanto a otros frentes que alcanzaron bancas, el Frente Progresista de Santa Fe y Hacemos por Córdoba, llevaron mujeres en la cabeza de las boletas.
En cambio, el Frente Renovador de la Concordia misionero; el Movimiento Popular Neuquino; Juntos Somos Rio Negro y Somos Energía de Santa Cruz, presentaron líderes masculinos.
La misma situación se dio con la presentación para la Ciudad de Buenos Aires y para la provincia de Buenos Aires de Avanza Libertad, donde Javier Milei y José Luis Espert, respectivamente, estuvieron al tope de las listas.
Con este 45,91 por ciento, la Cámara llegó a su porcentaje máximo de mujeres, un importante avance en relación al 3,93 por ciento de representación femenina con que se reanudo la vida democrática en 1983.
Para la evolución hacia este porcentaje fueron claves la Ley de Cupo Femenino -que ayer cumplió 30 años de sancionada- y el decreto presidencial que en el año 2000 dio la interpretación de que, más allá de respetar el tercio dispuesto por esa norma, los dos géneros debían estar intercalados en el primer tramo de la lista.
Se sorteó así lo que en los hechos era una realidad: Las mujeres eran relegadas al tercer y al sexto lugar de las boletas, por lo que se respetaba el tercio pero las expectativas de ingreso disminuían considerablemente.
El último hito en busca del equilibrio en la representación se dio en 2017, cuando se aprobó la ley que se comenzó a implementar desde 2019, y que establece la Paridad de Género, con la aclaración de que si algún legislador renuncia a su banca o fallece debe ser reemplazado por otro del mismo género (Télam).