El presidente del organismo, Andrés Piotti López detalló que “suele detectarse en las épocas de Semana Santa un aumento en el ingreso de productos derivados del mar” y recalcó que “el problema surge cuando esos productos no pueden certificar su procedencia ni puede verificarse que se haya mantenido la cadena de frío”.
El Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (Cippa) detectó en un operativo móvil 140 kilos de pescado que eran transportados en un vehículo sin cadena de frío que se dirigía a Rincón de los Sauces y que además no poseía la documentación sanitaria correspondiente que ampare la carga.
El presidente de Cippa, Andrés Piotti López detalló que “en el marco de las actividades que se realizan cotidianamente tanto en los puestos de control al ingreso de la provincia como en los operativos móviles que recorren la provincia, suele detectarse en las épocas de Semana Santa un aumento en el ingreso de productos derivados del mar”.
“El problema surge cuando esos productos no pueden certificar su procedencia ni puede verificarse que se haya mantenido la cadena de frío durante toda la cadena de comercialización”, indicó Piotti López y recalcó que se trata de “una cuestión fundamental para asegurar que es un alimento inocuo”.
Desde el organismo, su titular instó a toda la comunidad a “cuidarnos entre todos, consumidores, transportistas y comerciantes, para prevenir la propagación de ETAs (enfermedades que se transmiten a través de los alimentos), como en este caso el pescado y los mariscos”.
Algunas recomendaciones del Cippa
¿Qué observar en los productos frescos?
Aspecto de la piel: los colores deben ser vivos, tornasolados y sin decoloración. Es decir, no deben ser apagados o sin brillo.
Aspecto de los ojos: deben estar sobresalientes, brillosos y con la pupila negra. No deben verse hundidos, grises o viscosos.
Aspecto de la carne: debe ser firme, translúcida y de superficie lisa. Es decir, ni flácida, ni opaca o rugosa.
Por otro lado, si se adquieren productos acuícolas conservados en lata, es importante observar que estas no presenten abolladuras, no estén hinchadas, ni oxidadas. Asimismo, se deberá chequear en el rótulo, la procedencia y el vencimiento.
¿Qué observar en los comercios?
La pescadería debe estar limpia: el agua de deshielo de las mesadas debe escurrir correctamente y el local no debe tener olores desagradables.
El pescado fresco no tiene el típico “olor a pescado”. Un producto que “huele mal”, ya ha iniciado su proceso de descomposición.
Los pescados enteros no deben estar muy juntos, ni amontonados.
La mejor manera de conservar el pescado en la heladera es en envases cerrados que eviten la transmisión del olor al resto de los productos, y ubicarlos en los estantes más bajos disponibles.