
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. (SENASA), habilitó el martes 18 el ingreso de carne con hueso a la Patagonia.
A través de la Resolución 180/2025, señaló que “los muestreos realizados por el Senasa en los últimos años demuestran la ausencia de circulación viral en todo el territorio nacional. Sumado a la ausencia de circulación viral, este organismo realizó una evaluación cuantitativa del riesgo de introducción del virus de Fiebre Aftosa a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación a través de asado con hueso bovino proveniente de la Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación, concluyendo que es posible asumir que el riesgo de ingreso de dicho virus a la Zona Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación por ese medio es insignificante”.
Con esa frase, contenida en los considerandos la principal autoridad sanitaria de la Argentina habilitó sorpresivamente, y a pesar de la resistencia histórica de todas las provincias de la región Patagónica, el ingreso a esa región protegida de cortes vacunos con hueso de bovinos criados y faenados en la región norte del país, sobre el Río Colorado, donde todavía el ganado se somete todos los años a una doble vacunación contra la fiebre aftosa.
La lucha contra esa enfermedad siempre mantuvo dividido al país en dos zonas, que han ido variando con las décadas, pero siempre se mantuvieron más o menos intactas: al norte de la barrera sanitaria de la Patagonia se vacuna contra esa zoonosis y, por lo tanto, los cortes vacunos con hueso (que pueden llevar el virus) no podían ingresar a la zona libre sin vacunación, al sur de ese límite. Esto provocó que por décadas no pudiera ingresar asado de La Pampa o Buenos Aires a ciudades como Neuquén o Bariloche, que solo podían ser provistas por la ganadería de la propia Patagonia a precios superiores.
En una avanzada sorpresiva para las entidades rurales, que son la sombra detrás del ministro desregulador Federico Sturzenegger, Senasa dio por tierra con años de resistencia de los ganaderos patagónicos, que se sentían seguros y protegidos por esta barrera sanitaria, publicó el portal Bichos de Campo.
“Se establecen las condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa, desde las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación con destino a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación, ambas de la República Argetnina, reconocidas por la Organización Mundiald e Sanidad Animal (OMSA)”, define el primer artículo de la resolución firmada por el presidente de Senasa, Pablo Cortese.
Luego, a renglón seguido, la norma aclara que “la presente resolución resulta de aplicación a todo material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa que procedan de las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación con destino a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación”. Es decir al asado con hueso proveniente de La Pampa -provincia que más fuerza ha hecho a favor de esta desregulación- a las provincias de la Patagonia.
El artículo 3° establece los requisitos: “Para autorizar el ingreso de carnes con y sin hueso y productos cárnicos de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa a las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación, procedentes de las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación, se establecen las siguientes condiciones:
Inciso a) deben haber sido obtenidas de animales que permanecieron en un país o una Zona Libre de Fiebre Aftosa con o sin vacunación, que hayan sido sacrificados en un establecimiento habilitado por el Senasa y hayan resultado aptos en el examen ante y post-mortem;
Inciso b) en caso de ser obtenidas de rumiantes, debe excluirse la cabeza, incluyendo la faringe, la legua y los nódulos linfáticos asociados;
Inciso c) las carnes frescas de rumiantes, con/sin hueso y/o menudencias, deben haberse obtenido de canales a los que se le han extraído los principales ganglios visibles y que han sido sometidos a un proceso de maduración a una temperatura de más de 2 grados centígrados (+2 °C) durante al menos 24 horas después del sacrificio, y en las que el valor del Potencial de Hidrógeno (pH) ha sido menor o igual a 5,9, medido electrónicamente en la mitad del músculo dorsal largo previo al cuarteo y/o desposte;
Inciso d) los cortes o cuartos primarios enfriados y/o congelados, con/sin hueso, deben contar con un empaque primario y uno secundario debidamente rotulados cada uno de ellos individualmente;
Inciso e) las menudencias comestibles deben contar con empaque primario y secundario debidamente identificado, pudiendo ser su presentación individual o en block, según producto en presentación enfriada y/o congelada.
Luego hay un capítulo dedicado a las reglas a cumplir para el ingreso para material reproductivo. Para autorizar el ingreso de material reproductivo de animales susceptibles a la Fiebre Aftosa:
Inciso a) embriones de bovinos y bubalinos producidos in vitro. La fecundación debe haberse realizado con semen colectado según las recomendaciones de la OMSA y los ovocitos deben haber sido recolectados y los embriones manipulados y almacenados, de acuerdo con las recomendaciones de dicha Organización. Las hembras donantes no deben haber manifestado ningún signo clínico compatible con Fiebre Aftosa en el momento de la recolección, deben haber permanecido los TRES (3) meses anteriores a la recolección de los ovocitos en una zona con vacunación y cumplir con alguna de las siguientes condiciones:
Apartado I) haber sido vacunadas al menos DOS (2) veces y la última vacuna debe haberse administrada entre UNO (1) y SEIS (6) meses antes de la recolección de los ovocitos, o
Apartado II) haber dado resultado negativo en las pruebas de detección de anticuerpos contra el virus de la Fiebre Aftosa a las que se sometieron entre VEINTIÚN (21) y SESENTA (60) días después de la recolección de los ovocitos;
Inciso b) semen de rumiantes y cerdos domésticos. El semen de rumiantes y cerdos domésticos debe haber sido colectado en establecimientos habilitados oficialmente por el SENASA según las recomendaciones de la OMSA, y los los machos donantes no deben haber manifestado signos clínicos compatibles con Fiebre Aftosa el día de la colecta de semen ni durante los 30 días posteriores; deben haber permanecido durante, por lo menos, los tres meses anteriores a dicha colecta en una Zona Libre de Fiebre Aftosa con vacunación y, en caso de semen de bovinos y bubalinos, cumplir con alguna de las DOS (2) siguientes condiciones:
Apartado I) haber sido vacunados al menos dos veces, y la última vacuna haberse administrado entre 1 y 6 meses antes de la colecta del semen, o
Apartado II) resultar negativos a una prueba de detección de anticuerpos contra el virus de la Fiebre Aftosa realizada entre VEINTIÚN (21) y SESENTA (60) días después de la colecta del semen.
De todos modos, en la misma resolución Cortese facultó a las Direcciones Nacionales de Sanidad Animal y de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del mencionado Servicio Nacional para que “modifiquen las condiciones establecidas en el presente acto administrativo”.
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