Luego de los festejos de Año Nuevo, innumerables familias de Neuquén capital hicieron colapsar la guardia del Hospital Castro Rendón, preocupados por los síntomas de sus hijos.
Según relató Juan Millapán, delegado de ATE en ese centro de salud, familias enteras con síntomas de coronavirus se acercaron para ser tratados o hisopados. En algunos casos, padres que fueron diagnosticados con la enfermedad se presentaron en el lugar preocupados al ver que sus hijos presentaban síntomas.
“Fue complicado. Antes de las fiestas sabíamos que la cultura que tenemos de juntarnos en familia iba a tener sus consecuencias y eso se ha visto en la guardia de los hospitales: la gran cantidad de demanda de pacientes por COVID, familias enteras: papá, mamá, chiquitos con síntomas compatibles con COVID”, manifestó el lunes Millapán en diálogo con la emisora LU5.
“Cuando se los consulta cuentan que compartieron la Navidad, el Año Nuevo o alguna previa a las fiestas y que a partir de ahí empezaron con síntomas. Primero unos, después otros y terminan siendo casos positivos”, agregó.
Millapán precisó que padres que había sido aislados por COVID positivo fueron a la guardia a llevar a sus hijos porque los veían con fiebre, tos y otros síntomas. “Uno entiende que al ver a sus hijos con tos, fiebre, se asustan. Todas estas cosas que se escuchan, que está pasando; la curva (de contagios) se elevó muchísimo... En esa incertidumbre, lo primero que hacen los papás es acudir a la guardia cuando en realidad la recomendación sería que en su domicilio traten de bajarle la fiebre a los chiquitos con medios físicos y acudir a la guardia si se complica el caso", aconsejó y recordó que con un positivo en el hogar, el resto de la familia que fue contacto estrecho debe cumplir con el aislamiento.
"Por suerte, de acuerdo a lo que informan los compañeros, la gente que está vacuna y que viene con síntomas, no necesita internación, más allá de que permanecen unas horas en la guardia", destacó antes de advertir el contraste con quienes no fueron inoculados.
Por otra parte, reiteró la necesidad de vacunarse. “Lamentablemente tenemos algunos casos de trabajadores de la salud que no entienden lo que está sucediendo, que tampoco se han vacunado y a veces terminan con una internación, en algunos casos graves porque pasan directamente a una terapia”.
“Lo que se está viviendo es eso: muchos casos, mucha demanda y sumado a eso todo lo que pasa a diario en nuestra sociedad: heridas de arma de fuego, heridas de armas blancas, accidentes de tránsito o gente que se descompensa por algún motivo. Eso hace que la en las guardias se tengan que atender a esas demandas y alguien que viene con su patología compatible con COVID tenga que esperar dos, tres, cuatro, cinco horas porque se atiende primero la urgencia”, explicó.
Por último, en referencia al personal de salud, señaló que “el equipo de trabajo viene cansado y bastante saturado. Tenemos compañeros de trabajo aislados por una situación de contacto estrecho o algún familiar positivo. Hay compañeros que están de licencia", cerró.
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